La empleada de hogar desarrolla un trabajo importantísimo en nuestra casa; es fundamental que la hagamos sentir bien desde el primer momento, para que se adapte de forma rápida y satisfactoria; esto redundará en el buen ritmo de la casa y en el bienestar de la familia.
- ¡Por fin tenemos a nuestra empleada de hogar en casa!, ¡qué bien!. Tendremos que darles unas instrucciones básicas y claras sobre todas nuestras costumbres y hábitos de limpieza. Hay que tener un poco de paciencia, pues se tiene que amoldar a nuestra forma de vida.
- Lo mismo ocurre con los niños; no todos reciben igual de bien a una persona en casa que les va a cuidar cuando los papis no estén. Debemos tener un poco de paciencia y comprensión.
- En la mayoría de los casos, se necesitará un período de un mes aproximadamente para que se haga con el ritmo de nuestra casa; piensa en la cantidad de cosas que lo configuran, no se puede explicar en un rato.
Las instrucciones establecidas en las primeras semanas serán decisivas para nuestra satisfacción y comodidad; es más complicado cambiar hábitos de trabajo pasado un tiempo. - Si la trabajadora se mueve en un ambiente de trabajo distendido y amable, recibirá de mejor grado las instrucciones.
- Lo ideal sería hacer una lista con las instrucciones y las separemos por temas:
- Instrucciones sobre horarios de trabajo, comidas de la familia y retirada por la noche.
- Gustos en las comidas, puedes elaborar unos menús semanales y explicar cómo prepararlos.
- Instrucciones sobre la limpieza y planchado.
- Instrucciones sobre electrodomésticos.
- Los niños: costumbres, horarios y pautas educativas.
- Instrucciones para atender el teléfono y la puerta de casa.
Estamos seguras que si ambas partes tienen una actitud de cordialidad y respeto, la relación laboral será estupenda, y por el ámbito en el que ésta se desarrolla, acaba siendo más que una relación laboral; cuidémosla.
Más información en https://www.houseandkids.es/manual-formacion-empleadas-hogar/
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