Para comenzar vamos a explicar qué es el autismo.
Es un tipo de trastorno complejo del desarrollo neurológico, que afecta a nuestra capacidad de comunicación, patrones de conductas (repetitivos y monótonos) y presenta dificultades en nuestras relaciones sociales.
¿Qué síntomas presentan?
La interacción social es deficiente. Es importante que desde que son bebés les observemos, ya que si notamos que su entorno les resulta indiferente, que no miran a las personas u objetos cercanos debemos estar alertas.
- Carecen de empatía, presentan dificultades para la expresión de sentimientos y ponerse en el lugar de otros niños o adultos. Son incapaces de entender pautas sociales (tono de voz, expresiones faciales).
- Presenta dificultades para comunicarse (verbal-no verbal).
- Realizan movimientos repetitivos.
- Se autodenominan a ellos mismos en tercera persona.
- No son capaces de desarrollar juegos que supongan interaccionar con otros niños. Su capacidad de imaginación es limitada por lo que presentan dificultades con juegos de simulación.
Recomendaciones a las personas que tienen que trabajar cuidando de niños con autismo para estimularles:
- A través del dibujo, es una buena manera para captar su atención, es recomendable que mientras vas haciendo el dibujo vayas describiendo lo que estás pintando. Utilizar colores vivos.
- Podemos proponerles jugar a las construcciones (lego) “siempre” evitando invadir el espacio personal, porque se pueden agobiar y sentirse muy nerviosos.
- Si tenemos que salir a algún sitio y tiene hipersensibilidad a los sonidos es mejor no llevarles a lugares con mucha gente porque pueden abrumarse.
- Cuando tenemos que darles órdenes en casa o decirles algo para que realicen alguna tarea debemos hacerlo de tal manera que les resulte sencillo, claro y breve.
- Es bueno que les dejemos su tiempo a la hora por ejemplo “recoger los juguetes de la habitación” y también dejarles que lo guarden y coloquen en el sitio que ellos han elegido, así iremos potenciando incluso la empatía respetando su forma de “hacer y sentir”.
- Debemos fomentar la imitación para que podamos llegar a la comunicación, utilizaremos juegos de simulación (consiste en simular algo relacionado con lo cotidiano, por ejemplo simular un trabajo, hoy vamos a ser médicos, abogados…)
- Cuando hacen las cosas bien es bueno que reforcemos bien diciéndoles que bien lo ha hecho (reforzador social), o a través de un refuerzo material o tangible.