Ventajas de contratar a una doula para los cuidados del recién nacido
Es una profesional del sector sanitario (enfermera o auxiliar de enfermería preferentemente) especializada en el cuidado de bebés cuya función principal es apoyar y ayudar a las mamás y a su bebe tras el nacimiento, principalmente durante las primeras semanas tras haber dado a luz.
La llegada de un bebé es una experiencia emocionante y maravillosa, pero también puede ser un momento de mucha tensión emocional y físicamente agotador. En los primeros días y semanas, los padres agradecen enormemente contar con ayuda profesional. Contar con una doula especializada en el recién nacido es todo un acierto y una gran tranquilidad para las familias que buscan apoyo profesional y emocional durante esta etapa.
1. Apoyo emocional constante
Una de las principales funciones de una doula es ofrecer apoyo emocional continuo. Durante las primeras semanas con tu bebé, puedes sentirte insegura o estresada, sobre todo si se trata de padres primerizos, parto múltiple o cesárea. La doula está ahí para escucharte, tranquilizarte y proporcionarte la confianza necesaria para llevar esta nueva etapa con más calma. Además, su presencia puede ayudar a reducir la ansiedad y a mejorar el bienestar emocional, no solo de la madre, sino de toda la familia.
2. Asistencia en la lactancia
La lactancia materna es una de las experiencias más íntimas y especiales para las madres, especialmente al principio. Una doula profesional te asesora en el momento de la lactancia, ayudándote a conectar con tu bebé y buscar la forma más adecuada para que tu bebé y tú afrontéis la lactancia de forma fácil, creando así un momento de disfrute muto muy especial, reforzando vínculos, creando momentos de calma en el que el bebé se sienta seguro y tranquilo. Su conocimiento y experiencia son fundamentales para superar posibles dificultades iniciales y asegurar una experiencia de lactancia exitosa.
3. Creación de rutinas de cuidado del bebé
Desde el baño del bebé hasta la creación de una rutina de sueño, las doulas tienen una amplia experiencia en el cuidado integral del recién nacido. Pueden ayudarte a establecer hábitos saludables desde el principio, enseñándote técnicas para calmar al bebé, cómo identificar señales de hambre o cansancio, los cólicos del lactante, y cómo crear un entorno que favorezca el descanso tanto para el bebé como para los padres.
4. Reducción del estrés y mayor tranquilidad
Contratar a una doula para el posparto reduce considerablemente el nivel de estrés. Las dudas y temores son naturales, pero con la ayuda de una doula, puedes obtener respuestas inmediatas y soluciones prácticas a cualquier problema que surja. Saber que cuentas con una persona capacitada y experimentada te brinda la seguridad necesaria para concentrarte en disfrutar del tiempo con tu bebé en lugar de preocuparte por cada pequeño detalle.
5. Mejor descanso para los padres
El cansancio físico es una de las mayores preocupaciones para los nuevos padres. Una doula puede encargarse de tareas clave, como la alimentación del bebé por la noche (si el bebé toma biberón) o cuidarlo mientras descansas durante el día. Tener a una doula durante las noches puede ser especialmente beneficioso, ya que permite a los padres recuperar el descanso necesario y así enfrentar el día con más energía y bienestar.
6. Apoyo para la madre en su recuperación
El posparto es una etapa de recuperación tanto física como emocional para la madre. Una doula no solo se enfoca en el bebé, sino también en la madre, ayudando con su bienestar y recuperación. Desde recordarte la importancia de hidratarte y alimentarte adecuadamente, hasta proporcionarte técnicas para aliviar molestias físicas o emocionales, la doula está ahí para apoyarte en cada paso de tu recuperación.
7. Atención a toda la familia
Si ya tienes más hijos o familiares que viven contigo, la llegada de un recién nacido puede ser un desafío para el equilibrio familiar. La doula no solo está allí para cuidar al bebé y a la madre, sino que también puede ofrecer apoyo a otros miembros de la familia, ayudando a los hermanos mayores a adaptarse a la nueva dinámica y creando un ambiente de armonía en casa.
8. Conocimiento práctico y experiencia
Las doulas están capacitadas para ofrecer soluciones basadas en su formación y experiencia. Ya sea que necesites ayuda para aprender a cambiar pañales, consejos sobre cómo calmar al bebé o información sobre el desarrollo del recién nacido, una doula está ahí para brindarte ayuda y apoyo emocional, lo que te da mayor confianza en el día a día.
Contratar a una doula para los cuidados del recién nacido no solo te brinda apoyo físico, sino también emocional, ayudándote a afrontar con mayor confianza la maternidad. Desde la creación de rutinas saludables hasta el apoyo emocional y la asistencia en la lactancia, una doula está comprometida con tu bienestar y el de tu bebé. Su presencia te proporciona la tranquilidad de saber que estás en buenas manos, permitiéndote disfrutar plenamente de esta etapa tan especial en tu vida.
Si esperas un bebé y buscas contar con la ayuda de una experta en recién nacidos, puedes contactar con nosotros aquí.
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