Con el cambio de estación, es recomendable hacer limpieza general de la casa. Os damos una pauta para hacerlo de forma gradual, planificando el trabajo y optimizando el tiempo. En un par de semanas tendremos hecha esta tarea. Un hogar ordenado y limpio repercute en nuestro bienestar.

En primer lugar, es importante que todos los miembros de la familia colaboren en la limpieza general.
Vamos a organizar por habitaciones.

Planifica: Cada día vamos a hacer algo, un poquito, lo que nos permita el tiempo del que disponemos; pero ese ratito lo vamos a hacer a conciencia para que nos cunda.

Lo primero que vamos a hacer al entrar en una habitación es ordenar y tirar lo que no necesitamos. Le pediremos a los niños que ordenen sus juguetes y que pongan en una bolsa los que ya no usen o se hayan roto; las guarderías de la zona recibirán encantadas los juguetes en buen estado que nuestros hijos ya no quieran.

Abriremos armarios y cajones, y nos desharemos de la ropa que no hemos usado esta temporada. Despeja cajones, perchas, accesorios que no usamos… quédate con lo que realmente usas. Y así cada día repites esta tarea en cada habitación. Lleva un barreño con un poco de agua y un chorrito de amoniaco con detergente, y según vayas ordenando los cajones y armario, ve pasando con un paño húmedo para limpiar la superficie antes de volver a guardar la ropa, así mientras ordenamos, limpiamos (dos tareas en el mismo momento y casi con el mismo esfuerzo). Con esto, además, conseguiremos que el momento del cambio de armario, sea coser y cantar; estaremos ahorrando tiempo y esfuerzo para una tarea posterior.

En el baño, repasa las cremas, colonias y demás botes que se quedan en una esquina y que no usamos: todo lo que ocupa espacio y no sirve, a la basura. Repasa las toallas, es buen momento para deshacerte de las que están más viejas y ya no usas, puedes reciclarlas y hacer trapos con ellas.

En el salón hacemos lo mismo; como es una estancia más grande, podemos dividirla en zonas y trabajar en ellas en días distintos; La zona del comedor, la de estar…

En la cocina, seguiremos con el mismo proceso: repasaremos cajones, tiraremos tuppers y utensilios que no usamos o que están viejos (esto lo podemos ir haciendo mientras echamos un ojo a la comida); ordenaremos la despensa y lo haremos con el barreño con agua y amoniaco con detergente a mano y el trapo, así según vamos colocando, limpiamos a la vez. Si hay alguien más en casa que colabore, puede ir haciendo lo mismo con la nevera y el congelador. Y en un rato tenemos nevera y despensa a punto.

No nos llevarán mucho tiempo estas tareas si las realizamos dos veces al año; es muy importante hacer esto antes de limpiar, pues nos ahorrará tiempo y esfuerzo.

Una vez hecho el orden, será mucho más fácil abordar la limpieza, y nosotros estaremos más metidos en faena y animados con la puesta a punto.

Ahora toca limpiar las ventanas y puertas de la casa; si tienes mampara en los baños, también. Podemos hacer dos o tres cada día.

Ahora, vamos a limpiar. Empezaremos por el mismo orden en el que hicimos al principio. Este es el momento de pintar la casa, así que si lo tenías previsto, hazlo ahora. Como tenemos las habitaciones ordenadas y las ventanas y puertas limpias, será más fácil y rápido. Si tenemos aparato de aire acondicionado o ventilador en el techo, los limpiaremos, es importante empezar a limpiar desde lo más alto hasta el suelo (altillos, techos, estanterías..). En las paredes también se acumula polvo, por lo que es conveniente pasar la aspiradora o una escoba con un trapo envuelto para ir retirándolo. Tendremos que retirar los muebles y limpiarlos con una solución jabonosa; en las camas, toca darle la vuelta al colchón, y repasar con la aspiradora y el trapo mojado las tablas del somier; también tenemos que lavar las cortinas. Si nuestro cabecero es de tela, también debe ir a la lavadora. Puede parecer mucho, pero en una tarde, tienes lista una habitación.

Los baños,  ya están ordenados, las toallas bien colocadas y los armarios y estanterías limpias y ordenadas, sólo con los productos que usamos; queda limpiar los azulejos, lámparas, sanitarios. Esta tarea también se puede dividir en dos momentos distintos: empezamos con los azulejos y en otro momento, acabamos con los sanitarios y el suelo.

La cocina es otro punto fuerte que puede dividirse en dos o tres momentos. Te recomiendo que vayas aprovechando los momentos que pasamos allí vigilando la comida para organizar los armarios (ya sabes, a la vez vamos con nuestro trapito y lo limpiamos por dentro); puedes hacer uno o dos cada vez…

Haz cada día una habitación de la casa, es la mejor manera de organizarse; si intentamos afrontarlo todo en un mismo día o fin de semana, se hace muy gravoso, nunca encontramos tiempo y lo vamos dejando. El quid de la cuestión está en la constancia y la organización. Ponte una meta y a por ello, la sensación que nos queda una vez tengamos la casa a punto es maravillosa, nos sentimos mucho mejor en casita, y además, mantendremos el orden y la limpieza cotidiana más tiempo. Se constante, divide por zonas y optimiza el tiempo que dedicas a las tareas del hogar.

Si necesitas ayuda puntual para llevar a cabo esta tarea, ¡contacta con nosotras y te informamos!. https://www.houseandkids.es/formulario-de-contacto/