Para ser más productivos en las tareas del hogar, debemos establecer pequeños hábitos y ser constantes con ellos. Las tareas del hogar requieren un tiempo diario.
La coach y experta en educación Azucena Caballero nos aconseja con su método cómo economizar nuestro tiempo y ser más productivos en las tareas del hogar.
Básicamente, se trata de no ir dejando las cosas sin hacer; ya, ya sabemos que no tenemos mucho tiempo, pero si dedicamos unos pocos minutos a ciertas tareas, a final veremos que hemos hecho más de lo que imaginábamos, y sin esforzarnos demasiado ni dedicar mas tiempo del que disponemos… ¿a que sí tienes 15 ó 20 minutos cada día?, aunque sea repartidos en distintos momentos.
¿Cómo hacerlo?
Según la autora, debemos marcar unos objetivos; estos serán tu misión. Elabora dos listas:
- Una lista con las cosas que sientes que no te gustan del estado en el que está tu casa (ej, no quieres invitar a amigos, no encuentras nada, vives en un pequeño caos, afecta a tus finanzas…).
- Y otra lista con los motivos por los que quieres mejorar tu hogar (quieres un hogar feliz, tu familia merece un hogar confortable y limpio, deseas disfrutar de tu tiempo libre….).
Ejemplos:
- Nada más levantarte, haz la cama. Abre la ventana, estira las sábanas, coloca el nórdico. Tendrás la habitación lista en 1 minuto.
- Aprovecha los momentos en los que vas por la cocina o el baño, y limpia o coloca algo en su sitio. Mientras te duchas, por ejemplo, pasa una bayeta con limpiador, o una toallita limpiadora de baños, y la pasas a la mampara y los grifos, y hala, ducha limpia. Lo mismo, mientras te cepillas los dientes, le das con la toallita a los grifos y el lavabo.
- La regla de los dos minutos. Casi todas las tareas las puedes hacer en dos minutos: barrer el salón, pasar el plumero, recoger algunos trastos, colocar zapatos, ordenar la nevera… cambiar las toallas, o la bolsa de basura.
- Si abres un cajón para coger una camiseta, aprovecha para ordenarlo un poco y doblar esa otra camiseta que está un poco arrugadilla. … estas tareas ocupan dos minutos, y se pueden hacer en cualquier momento.
- Se trata de pensar un poco diferente y tener una mirada práctica y constructiva; siempre que tengas dos minutos, aprovéchalos de esta forma. Es cuestión de ponerte pequeñas metas fácilmente realizables. Aquí el secreto está en la constancia (como casi todo).
- Nadie mejor que tú conoce tu casa y su ritmo. Esto mismo, se puede poner en práctica por todos los miembros de la familia.
- Economiza tus movimientos para optimizar al máximo cada viaje a la cocina, al baño…. para dar un repasito aquí y allá, y verás que tendrás tu casa mucho mejor.
Imagen: Freepick