Descubre cómo preparar un menú rico y sano aunque no tengas mucho tiempo para cocinar.
Cocinar en poco tiempo, rico y sano parece una tarea difícil, pero no tiene porqué ser así; podemos comer en casa (o llevarnos al trabajo) un menú diario.
Como en tantas ocasiones, la clave está en organizarse y seguir una rutina en la compra y en la cocina. Inténtalo, ya verás que puedes conseguirlo. Para ello, elaboramos una lista de pasos a seguir para optimizar el tiempo que tenemos para cocinar.
Básicos imprescindibles: En primer lugar, equipa bien tu despensa. Hay una serie de productos básicos que no te pueden faltar; apúntalos para tu lista de la compra: legumbres, pasta, arroz, harina, pan rallado, nata para cocinar, verduras en conserva (judías verdes, patatas, espárragos, pimientos……), pescados en conserva (sardinas, caballa, atún, bonito, mejillones….), productos congelados (verduras, pescado, carne, pan), huevos, pechugas de pollo, carne picada, quesos, aceite, tomate frito, bebidas….
Lista de la compra: ten a mano una lista de la compra que irás confeccionando a lo largo de la semana, según se vayan acabando los ingredientes que necesitas. Una vez a la semana (o con la frecuencia que acostumbres) haz la compra; si la haces online ahorrarás mucho tiempo, y además, en la mayoría de supermercados online puedes guardar tu lista, de manera que la puedes editar la próxima vez y añadir o quitar lo que no necesitas.
Planifica los menús semanales: hazte una plantilla o descárgatela y ve apuntando comidas que habitualmente tomáis en casa. Quizás pienses que se pierde tiempo al confeccionarlo, pero una vez que haces el primero, los demás son más fáciles, y cuando veas que no tienes que pensar en lo que vas a cocinar mañana porque ya lo tienes planificado y comprado, te va a encantar.
Tus aliados en la cocina: usa los electrodomésticos que ahorran tiempo; la olla rápida da un resultado excepcional, conserva las propiedades de los alimentos y cocina en muy poco de tiempo. Cualquier robot que prepare la comida es más que bienvenido. También puedes aprovechar los ratos que estás en casa haciendo cosas para poner en marcha el horno y cocinar, por ejemplo, un asado con verduras, que tendrás para más de una vez. Ojo, y no olvides el microondas, que puede cocinar además de calentar.
Quien guarda, halla: en la cocina se cumple esta norma. Mejora tus comidas aprovechando: si cueces verduras para una menestra, guarda o congela ese caldo que tendrás para un arroz o para un guisito de verduras y carne.
Busca recetas que se puedan preparar en media hora o menos, como las del chef Julius, que en 22 minutos hace unos platos riquísimos, variados y económicos.
Porque cocinar en poco tiempo no es sinónimo de tomar comida basura ni aburrida.