Con una despensa bien surtida puedes improvisar un menú rico y sano, aunque no tengas mucho tiempo para cocinar.

Si tienes estos productos básicos, ahorrarás tiempo y dinero, y además, ganarás tranquilidad. 

Imagina: llegas tarde a casa, recuerdas que no hay mucho en la nevera, pasas por el super y compras comida precocinada. ¿Te suena?. Si tienes estos alimentos básicos en tu despensa, podrás elaborar sencillos y nutritivos menús en menos que canta un gallo.

¿Qué debo tener en la despensa?:

  • Agua embotellada, leche, bricks de caldo (de pollo, pescado, verduras, cocido) y aceite. Es mejor colocarlo en la parte de abajo, porque es lo que más pesa.
  • Pan rallado, azúcar o edulcorantes y harina para preparar rebozados, masas o repostería.
  • Tomate: las salsas de tomate enriquecen guisos, pastas y arroces. Latas de tomate natural triturado o tomates enteros para freirlos o añadirlos a guisos.
  • Cereales, pasta, arroz, cuscús, quinoa….son imprescindibles que no pueden faltar en la cocina, ricos en carbohidratos. Para platos extra rápidos, puedes adquirir en los supermercados vasitos con arroz listos para el microondas.
  • Legumbres: No te pueden faltar las legumbres, tanto para preparar ensaladas como para agregarlas a las verduras o a un caldo. Lentejas, garbanzos, alubias, judías pintas. Son una magnífica fuente de proteínas.
  • Verduras cocidas: Latas o botes de cristal con verduras cocidas son grandes aliados, pues mantienen todas sus propiedades nutricionales y permiten tener un plato hecho en un pispás: hazte con botes de espárragos, judías verdes, patatas baby cocidas, pimientos del piquillo, alcachofas, menestra, cardo, zanahorias, remolacha… y no te olvides de los deliciosos patés de verduras.
  • Frutas: Piña, melocotón, macedonia…. mejor comprarlas en su jugo que en almíbar, para evitar el exceso de azúcares y algún bote de mermelada (mejor si es light).
  • Conservas de Pescado: sardinas, anchoas, atún, bonito, mejillones, pulpo, ventresca, caballa, trucha… son muy versátiles para preparar distintos platos, como fideuá, platos de pasta y arroz, o ensaladas. 
  • Desayunos y meriendas: café, té, pan cortado en rebanadas, snacks.

Revisa la despensa con frecuencia y apunta en la lista lo que vayas consumiendo. Es importante mantenerla siempre ordenada y limpia.