Para que tus toallas luzcan como nuevas durante más tiempo, sigue estos sencillos y útiles consejos de lavado y tratado de las mismas.
¡Qué sensación tan agradable después de una reconfortante ducha, utilizar una toalla suave y esponjosa!. Sin embargo, con el tiempo las toallas van perdiendo parte de su prestancia. Si sigues estos consejos, podrás tenerlas como nuevas durante más tiempo.
- Elige bien la toalla. Cuanto más pese y más porcentaje de algodón tenga, mayor será su calidad y nos durará más tiempo.
- Lava la toalla antes de usarla. Secará mejor, le quitaremos la suciedad que trae de la tienda, y además soltará el tinte extra y las pelusas.
- Debemos procurar no sobrepasar la carga de la lavadora, así el agua se moverá mejor entre las toallas; puedes combinar en la lavadora distintas prendas.
- No laves con agua muy caliente; es mejor lavarlas a 30ºC para no endurecer las fibras, así no encogerán ni se deformarán.
- Déjalas secar antes de ponerlas en el cesto de la ropa sucia para que no desprendan malos olores.
- Coloca la cantidad exacta de detergente, no pongas demasiado jabón, ya que resultará perjudicial porque apelmaza las fibras.
- Puedes añadir un poco de vinagre blanco o amoniaco perfumado cada dos o tres lavados. El vinagre blanco actúa como suavizante, el amoniaco perfumado las desinfectará. Si las toallas son blancas, puedes poner un poco de bicarbonato de sodio para blanquearlas en el aclarado.
- Mejor, sin suavizante. El suavizante hace que la capacidad de secado de las toallas se vea mermada con el tiempo, ya que los suavizantes sólo cubren la superficie de la tela, y hacen que las fibras se vuelvan hidrofóbicas por los agentes químicos que contienen.
- Tiéndelas muy extendidas al aire libre así serán más absorbentes y se doblarán mejor. Si es posible, se recomienda secar la ropa al aire, pero si dispones de secadora, puedes ponerlas cuando estén casi secas, pues esto hará que queden más suaves. Prueba a poner un par de pelotas de tenis limpias para desapelmazar las fibras.