El calor del verano puede llegar a ser insoportable, especialmente en días de ola de calor. Aunque ya sabemos cómo combatirlo, no está de más recordar estos consejos; sobre todo es importante prestar especial atención a niños, enfermos y mayores, ya que corren mayor riesgo de deshidratación.
- Baja los toldos y las persianas, procuremos que el calor quede fuera.
- Ventilador o aire acondicionado; usa lo que tengas; si no tienes, ve a algún lugar fresco (centro comercial, biblioteca, centro de la tercera edad…)
- Pon junto al ventilador un cubo lleno de hielo, el aire saldrá más fresco. (Pon uno o varios tupper con agua en el congelador, tendrás tacos de hielo que tardan más en descongelarse.
- Un buen truco es poner una sábana mojada en la ventana.
- Es preferible una ducha de agua templada que fría, la termorregulación será más eficaz.
- Toma mucha agua y líquidos, como zumos naturales o infusiones.
- Descarta bebidas alcohólicas y comidas copiosas.
- Toma mucha fruta y ensaladas, procuremos tomar comidas fresquitas como el gazpacho.
- Evitar hacer deporte, sobre todo en las horas más calurosas del día .
- Evitar estar en la calle en las horas centrales del día.
- Si vas a la piscina, embadúrnate de crema protectora.
- Usa ropa de colores claros y un sombrero o gorra.
- Existen situaciones de agotamiento por calor y/o aparición de calambres que requieren también de cuidados de rehidratación. En estos casos es necesario cesar toda actividad, beber líquidos y refrescar el cuerpo. Y si los síntomas se agravan, consulta con tu Centro de Salud o llama al 112.
- Pide ayuda a un pariente o a un vecino, si te notas indispuesto por el calor. Si no tienes a nadie cercano, llama a los Servicios Sociales de tu Ayuntamiento.
- Infórmate del estado de salud de las personas vecinas que viven solas y ayúdales, poniéndoles en contacto con los Servicios Sociales de su localidad.
Consejos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.
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