Organizar el armario y tenerlo siempre ordenado es más sencillo de lo que piensas. No es lo mismo organizar que ordenar. Primero organizas asignando un lugar a cada cosa, y después colocas. Ordenar es mantener cada cosa en su lugar.
Marie Kondo, la gurú del orden japonesa, revolucionó la manera de ordenar con su método sencillo y efectivo, que aporta además de orden, paz y armonía al eliminar el ruido visual de tener el armario desordenado.
Para empezar, te recomendamos que pongas fecha y asignes un día para esta tarea. Puedes hacerlo coincidir con el cambio de armarios.
Aprovecha ya que vas a sacarlo todo, para pasar una bayeta húmeda y limpiar tanto el armario como los cajones. Antes de ordenar, hay que limpiar.
Lo primero es sacar toda la ropa y agruparla por categorías (abrigos, jerseys, pantalones…) y hacer tres montones: para tirar, para donar y lo que te quedas. Eliminarás un montón de prendas que ya no te pones. Primer logro conseguido: ganar espacio.
Agrupa la ropa por colores: de más oscuro a más claro. A la izquierda lo más oscuro, y a la derecha lo más claro (lo más pesado es lo oscuro y lo más ligero es lo de colores claros). Así tendrás mayor sensación de orden y te resultará más fácil encontrar lo que buscas y con qué combinarlo.
Coloca de tal manera que tengas más a mano lo que más te pones.
Utiliza cestas y colgadores especiales para fulares y collares, es mucho más cómodo y ocupa menos espacio.
Dobla la ropa en tres pliegues, y guárdala en vertical, colocando la parte redondeada hacia arriba, es mejor que colocarlas dobladas una encima de otra, pues así se arrugan menos y no se desordena al coger una prenda; además es más fácil de encontrar. Aquí puedes ver cómo doblar las prendas.
Si necesitas espacio extra para prendas o zapatos que no te vas a poner en un tiempo, recurre a las maletas.
Guarda los bolsos uno dentro de otro y deja a mano los que más usas.
Ordena los zapatos por temporadas y guárdalos en cajas (o en una maleta, dentro de bolsas de tela).
Haz lo mismo con la lencería de casa. Coloca las sábanas y toallas por juegos. Con tres juegos es suficiente (tres juegos por cada cama, y dos juegos de toallas por cada miembro de la familia). No acumules juegos de toallas o de sábanas que no usas. Deshazte de las sábanas del fondo del armario o cajón que hace tres temporadas que no pones.
Ordenar armarios hace que multipliques el espacio y te sientas mejor. Para saber más sobre el método de Marie Kondo, visita su web aquí.
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