Descubre cómo mejorar el rendimiento de tu calefacción y calentar la casa de una forma más eficiente. Saca más partido a la fuente de calor.
En los meses de frío con las bajas temperaturas y menos horas de sol, la calefacción es indispensable para mantener nuestro hogar caliente.
Según un estudio del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), la calefacción representa un 46% del consumo energético de nuestro hogar; con los precios del gas y la luz, se nos va una parte importante del presupuesto en caldear la casa, y por tanto, debemos tener bien controlado lo que gastamos en calefacción.
Siempre es recomendable realizar una inversión en buenos vidrios y ventanas que impidan que el calor se escape, así como en electrodomésticos y caldera de eficiencia energética.
1.- El aislamiento es primordial. Controla las ventanas y puertas, y detecta cuáles son los puntos por donde se escapa el calor. El aislamiento es fundamental para evitar fugas de calor; pon burletes en las ventanas y usa la cinta adhesiva para tapar rendijas y otros puntos de escape de calor. Las únicas rendijas que han de quedar destapadas son las de ventilación.
2.- Ventila sólo 10 minutos. Desde IDAE sugieren ventilar las habitaciones no más de 10 minutos, tiempo suficiente para renovar el aire sin que se enfríen paredes y suelo; con esto evitamos consumir más de lo necesario. El mejor momento para ventilar es por la mañana, al levantarnos.
3.- Zonifica el calor. Es preferible cerrar las habitaciones que tengan puesta la calefacción; con esto evitamos que el calor se disperse por toda la casa. De esta manera, el calor acumulado se irradiará a las paredes de habitaciones contiguas, calentando éstas a su vez.
4.- Buenas cortinas y alfombras. Las cortinas retienen el calor y protegen del frío, tanto el de fuera como el que desprenden los cristales. Esto se llama «pared fría». Cuando entre el sol en una habitación, es preferible dejar las cortinas abiertas, ya que la luz solar nos proporciona calor. Al oscurecer, se deben cerrar persianas y cortinas para no perder temperatura.
Las alfombras no sólo nos dan sensación de confort, sino que atrapan el calor. El suelo de madera es ideal para combatir el frío, mucho mejor que el de mármol.
5.- Los radiadores deben estar en buen estado y purgados (ver aquí), y libres de ropa. Secar la ropa sobre los radiadores hace que éstos pierdan eficiencia y que el aire de la habitación esté húmedo; no se deben tapar.
6.- La caldera. Consulta con el instalador cuál es el nivel correcto de tu caldera, El IDAE aconseja tenerla a 70 grados, así no se pierde energía ni se produce un exceso de temperatura.
7.- La temperatura. Se recomienda ajustar el encendido de la calefacción al horario real de ocupación de la vivienda, y apagarla por la noche; según IDAE, cuando se está acostado y arropado, no es necesaria la calefacción . Como norma, apagarla por la noche y encenderla unos minutos al levantarnos, es más eficiente que dejarla encendida toda la noche.
8.- Termostato. Siempre que sea posible, se recomienda dejar el termostato a 20-21ºC, y utilizar ropa de abrigo. Por cada grado centígrado que se calienta un edificio o vivienda, el consumo energético aumenta un 7%, al igual que el gasto en calefacción y emisiones de CO2.
Haz la prueba, verás que reduces tu factura en calefacción.
Imagen: Freepik