La elección de un cuidador para una persona mayor es una decisión muy sensible y delicada, ya que se trata de confiar a alguien el bienestar y la calidad de vida de un ser querido. En muchos casos, las familias optan por cuidados en el hogar, ya que es el lugar donde todos queremos estar, en especial cuando somos mayores. Seleccionar al cuidador adecuado puede ser una tarea nada fácil. En este artículo te proporcionaremos los aspectos clave a tener en cuenta para elegir al cuidador ideal y asegurar una atención de calidad para tu familiar.
1. Determina las necesidades de cuidado
El primer paso para elegir al cuidador adecuado es identificar las necesidades específicas de la persona mayor. ¿Requiere ayuda para actividades básicas como vestirse, bañarse y comer, o necesita cuidados más especializados debido a una enfermedad crónica como el Alzheimer o la demencia? Algunas personas mayores solo requieren compañía y supervisión, mientras que otras pueden necesitar asistencia sanitaria.
Haz una lista detallada de las tareas que el cuidador deberá realizar. Esto te ayudará a definir si necesitas un cuidador general, un enfermero profesional o incluso a alguien con habilidades especiales para manejar situaciones más complejas.
2. Busca cuidadores con experiencia demostrable.
La experiencia es fundamental cuando se trata del cuidado de personas mayores. Un cuidador con años de experiencia y conocimientos específicos será más capaz de manejar situaciones imprevistas y ofrecer un cuidado de calidad. Además, los cuidadores experimentados suelen tener un enfoque más empático y comprensivo, lo que es esencial para tratar con personas mayores que pueden sentirse vulnerables o ansiosas.
Pregunta por la experiencia del cuidador con personas que tienen condiciones similares a las de tu ser querido. Solicita ejemplos concretos de cómo ha manejado situaciones difíciles, como caídas, cambios de comportamiento o emergencias médicas.
3. Verifica la formación y comprueba las certificaciones
Dependiendo de las necesidades médicas de la persona mayor, puede ser necesario contratar a un cuidador que tenga formación en distintos ámbitos sanitarios, como primeros auxilios, atención geriátrica o administración de medicamentos. Algunos cuidadores también han realizado cursos o formaciones específicas y cuentan con certificaciones en el manejo de enfermedades específicas, lo que puede ser útil si la persona mayor tiene una condición como el Parkinson o la demencia.
Asegúrate de revisar la formación académica del cuidador. Si la situación requiere un atención sanitaria, considera la posibilidad de contratar a un enfermero titulado.
4. Evalúa la paciencia y la empatía del cuidador
El cuidado de personas mayores no solo requiere habilidades técnicas, sino también cualidades emocionales, como la paciencia y la empatía. Las personas mayores pueden enfrentar problemas emocionales como la depresión, la ansiedad o la frustración debido a la pérdida de autonomía. Un buen cuidador debe ser capaz de abordar estas situaciones con sensibilidad, brindando apoyo emocional y manteniendo una actitud positiva y comprensiva.
Durante la entrevista, presta atención a cómo el cuidador habla sobre sus experiencias pasadas y cómo maneja situaciones emocionalmente difíciles o sensibles. La capacidad de mantener la calma y ser paciente es un indicador clave que si duda será importante a la hora de tratar con tu familiar mayor.
5. Verifica referencias
Uno de los pasos más importantes en el proceso de selección es realizar una verificación de referencias exhaustiva. Esto incluye revisar antecedentes penales, referencias laborales y cualquier historial que pueda ser relevante para la seguridad de la persona mayor. Recuerda que el cuidador pasará mucho tiempo en el hogar y en contacto cercano con tu ser querido, por lo que la confianza es esencial.
Una agencia de selección de personal llevará a cabo este proceso de manera profesional y rigurosa. Si contratas de manera directa, puedes realizar la verificación de referencias contactando directamente con los anteriores empleadores para asegurarte de que son personas de total confianza y profesionales. Si quieres saber cómo evaluamos a los candidatos, haz clic aquí.
6. Evalúa la compatibilidad personal
La relación entre el cuidador y la persona mayor debe basarse en la confianza, el respeto y la comprensión mutua. Por ello, es importante que exista una buena compatibilidad entre ambos. El cuidador debe ser alguien con quien la persona mayor se sienta cómoda y segura, ya que pasarán mucho tiempo juntos.
Selecciona los dos o tres candidatos que más te hayan gustado y preséntaselos a tu familiar, para ver cómo interactúan el cuidador y la persona mayor. La química interpersonal es clave para crear un ambiente armonioso y positivo en el hogar. Deja que opine la persona mayor sobre sus preferencias con respecto a los candidatos. Si prefieres que hagamos la selección por ti, puedes contactar con House and Kids aquí.
7. Establece horarios y normas claras
Desde el principio, es importante que tanto la familia como el cuidador tengan claro cuáles serán los horarios y las normas del trabajo. Definir las responsabilidades diarias, los días de descanso y los procedimientos en caso de emergencias evitará malentendidos en el futuro.
Es imprescindible recoger toda esta información en el contrato de trabajo, y que esté sujeto a la normativa y el SMI vigente, y que tanto empleado como empleador cumplan con sus obligaciones legales. El cuidador debe disponer de habitación y baño privado. Esto garantiza que ambas partes estén de acuerdo y es fundamental para mantener una relación laboral armoniosa y profesional. Si necesitas que te facilitemos el contrato, el alta en la Seg Social y te entreguemos las nóminas, disponemos de un departamento de asesoría laboral donde nos encargamos de todo el papeleo. Puedes consultarlo aquí
8. Fomenta una buena comunicación
La comunicación abierta y constante es esencial para que la relación entre el cuidador y la familia sea exitosa. El cuidador debe sentirse cómodo informando sobre el estado de la persona mayor y cualquier cambio que note en su salud o comportamiento. Del mismo modo, la familia debe estar dispuesta a escuchar y proporcionar retroalimentación constructiva.
Programa reuniones regulares para evaluar el progreso del cuidado y solventar cualquier necesidad o realizar algún ajuste necesario. Esto ayudará a asegurar que las expectativas se cumplan y que el cuidador se sienta apoyado en su labor.
Recuerda que un cuidador no solo es un trabajador, sino una persona que desempeñará un papel clave en el bienestar y la calidad de vida de tu familiar. Seleccionar al candidato adecuado es una inversión en la tranquilidad y la seguridad de toda la familia. Para realizar una selección con éxito, contacta con nosotras aquí.
Si quieres saber más de este servicio, puedes consultarlo aquí.